jueves, junio 29, 2006

Spaghetti Fílmico

Yo me evaporaba sin rumbo…
La lluvia de verano golpeaba mis pómulos dorados, el sol se había ocultado tras las nubes con su grisáceo vestido de novia.
Tú venías riendo con la gente. Eras el mundo, la ciudad y la risa, y mi nostalgia se enamoraba de ti, mientras los párpados húmedos brillaban.
Florida era una ría gallega, y mi nave surcaba el agua-gente, hasta atracar en tu puerto de pueblo.
Bullicioso, Enero trabajaba en las dársenas de los cines y los caramelos no daban a basto.
Por las rías de España, tú, gondolieri veneciano, fluías libremente, y me guiabas hasta el glaciar de cemento y electricidad de un cine.
Allí, en la butaca cuarenta y dos de la última fila, cayó la nieve, y se hizo el invierno para nosotros.
Nos buscamos entre el eco y la imagen vaporosa de una cuarentona lluvia. Nos atrapó en su vórtice de píxeles al desnudo, ocultándonos de las linternas y los niños, que amenazaban regresarnos al pavimento.
Te besé en los cimientos de tu risa morena, y, con garbo, abrazaste el silencio de mi huida.
Me gritaste que me amabas, y desistí del olvido. Todo se hizo agua, se hizo nube, torbellino, mar, amor, encuentro, spaghetti, incendio y frío... Me hice viento contigo.

No hay comentarios.: