jueves, noviembre 20, 2008

Menta

Saber que la brisa seguirá mojando tus labios cuando amanezcas, que tu aliento seguirá sabiendo a menta por las noches, que tus manos no se deshojarán como flores marchitas cuando me marche... es saber que no soy tan distinta a las otras, tan igual a cualquiera. Comprenderme un segundo en tu vida de tantos segundos.
Prefiero perfumar de rocío mi cuerpo cada mañana, tentarte con las frutas de mis dedos, los cereales de mis tierras. Que se empapen de sudor nuestras almohadas.
Prefiero sentir la lluvia por mis pechos, clavar mis uñas en tu anhelo, que sientas que nada sería posible sin mis besos, sin el agua de mis fuentes, sin los poros de mi cuerpo. Sin la menta de mi boca, tu aliento no seguirá sabiendo a menta.

No hay comentarios.: