jueves, noviembre 20, 2008

Lluvia

Hoy llovía.
Me detuve a ver caer el rocío sobre las piedras...
¡Qué desolado el paisaje de una lluvia sin nadie!
¡Qué terrible el destino del ruido del agua sin una mano que intente detenerlo, atraparlo entre los dedos!
¡Qué absurdo tan patético las noches de lluvia vistas desde la ventana!
Ojala nunca me pierda el milagro de llover entre tus risas, escurrirme en tu mirada, caer, mentolada, desde un árbol a la tierra...
Ojala nunca me olvide el camino a los ríos, a las aguas danzantes de unas manos benditas, a los besos amantes de dos almas distintas...
Ojala encuentre el camino más corto, a través de las grietas, a tus brazos abiertos, a tu risa despierta.

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