Me arrojaré al mar desde un acantilado,
y me convertiré en las olas que susurran nuestros nombres.
Besaré cada tierra,
cada árbol,
todas las manos.
Postergaré mis latidos por los tuyos...
¿A qué hora, qué día, empezaste a respirar?
¿En qué segundo?
Cronometraré mis bostezos a tu ritmo.
Surcaré las carreteras como la espuma,
y me sentaré a esperarte en la marea.
Cuando las libélulas se hayan ido,
caerás desde las nubes,
y me lloverás los ojos,
las caderas.
Mi perfume te hará señas desde el enrejado
y volaré contigo a cielo abierto.
2 comentarios:
Me encantó!! Como verás hoy tuve tiempo de leer tooodas tus palabritas!!
Beso!
Ga
realmente conmovedor... gracias por tanta espiritualidad en tu prosa. Es un camino directo a la unica realidad, el amor..
Publicar un comentario