jueves, octubre 12, 2006

Tejido

Me cansé de escribir. Un día voy a tejer esta ciudad inmensa, y, punto x punto, iré anudando edificios y galerías... rascacielos y bandadas de gorriones... y tal vez algún gato de la recoleta que no pueda dormir nunca, abiertos los ojos como dos agujas.
Primero pensé con lana blanca, como las fachadas, con esa pintura de cal que ciega los desaguaderos.
O tal vez lana verde, gris, del pasto húmedo por las lluvias ácidas, por el riachuelo, por las lágrimas de tantos novios abandonados. No sé, me gustó más la blanca.
¿Cómo se pide lana del color de la ciudad? Qué complicado. Tal vez termine siendo un rejunte de colores distintos, hilos distintos, puntos diferentes.... Tal vez tenga que tejer un retazo en cada plaza, en cada puerto, encaramada a los millones de rostros que miran desde las puertas, desde la ventana 183 de cada torre espejada en el microcentro.
...
Uh, que trabajo más duro, mejor lo escribo.
Y de paso asesino con palabras al rey de Micenas.

Idilio

Me arrojaré al mar desde un acantilado,
y me convertiré en las olas que susurran nuestros nombres.
Besaré cada tierra,
cada árbol,
todas las manos.
Postergaré mis latidos por los tuyos...
¿A qué hora, qué día, empezaste a respirar?
¿En qué segundo?
Cronometraré mis bostezos a tu ritmo.
Surcaré las carreteras como la espuma,
y me sentaré a esperarte en la marea.
Cuando las libélulas se hayan ido,
caerás desde las nubes,
y me lloverás los ojos,
las caderas.
Mi perfume te hará señas desde el enrejado
y volaré contigo a cielo abierto.

Mundo Subterráneo en Instantáneas

Ante una imagen un tanto antigua y ambigua (¿tendrá algo que ver lo primero con lo segundo?) me pregunto qué sentiría el alma de un faraón muerto, ese pájarito "ba" que bebe agua de un estanque, al salir a la luz después de años enterrada. Y, como da la casualidad que estoy en el subte, y esas cosas te suelen devanar los sesos entre vagón y vagón, creo que no debía ser demasiado diferente a lo que siento ahora yo, inmóvil en la escalera mecánica.
¿Acaso no es verdad, entonces, que las estaciones de subte son modernas pirámides volteadas, puestas de cabeza?
Entonces.... el sol se debe estar enfriando, y puede ser que toda esta tecnología subterránea sea la fachada de un complot antiquísimo (de unas décadas, tal vez), para aprovechar el calor de la tierra.... Entonces... todo nuestro paradigma deberá ser cambiado, y el paraíso ya no estará en el cielo, demasiado frío y sin gravedad, sino en el centro de la tierra. Pero... entonces... el "ba" debería bajar, y no subir, y al pensar eso sacudo la cabeza y cambio de tema, por las dudas que mi alma se sienta tentada de salir volando hacia la profundidad del túnel, buscando calor, y dejándome vacía como una momia, y atontada en el andén, mirando el resplandor de las Islas Bienaventuradas que se acercan rapidamente empujadas por la locomotora.